Age of Context

Se trata de la siguiente fase del implacable avance de la tecnología. Estamos hablando de una época donde nuestra relación con nuestra tecnología se convierte en mucho más cerca, porque la tecnología entienda quiénes somos, dónde estamos y lo que queremos. El concepto se basa en cinco grandes fuerzas que actualmente están confluyendo e impactando en la forma que los seres humanos se relacionan, se comportan y en sus patrones de consumo. Sin duda todo un impacto transformacional: 1. Dispositivos que se visten, “Wearable Device”: gadgets como las Google Glass o los relojes inteligentes. Estos dispositivos son claros generadores de datos. 2. BigData: capacidad de analizar información masiva de una forma eficiente, rápida y competitiva. Una vez generados los datos tenemos que almacenarlo, tratarlos y analizarlos. 3. Localización: todos llevamos encima un GPS, principalmente en nuestro smartphone.
4. Sensores/Internet de las cosas: estamos llenando en mundo de sensores y éstos permiten reconocer personas, gadgets o interconectarse entre sí. Es la unión del mundo físico y virtual
5. Social Business: la era de la participación y la colaboración
El primer punto de transformación son los nuevos productos y servicios basados en la anticipación, dale al cliente lo que va a necesitar en un futuro cercano, en vez de esperar a que cliente indique lo que quiere. Tenemos tal cantidad de información y profundo conocimiento de los clientes que podemos anticiparnos a él y ofrecerle nuestros servicios de manera anticipada. Todo un cambio en el marketing actual.
Contexto significa otros puntos importantes: nueva urbanidad de las ciudades, mejor transporte, servicios contextuales en la puerta de cada individuo, servicios sanitarios personalizados y continuos.
Por obvias razones todo tiene un lado obscuro y, si bien es una idea increíble el hecho de tener cosas inteligentes que nos conozcan y sepa lo que queremos y cuando lo queremos, este caso no es la excepción, el contrapeso a la era del contexto es la privacidad, todo el modelo se sustenta en datos, transformados en un profundo conocimiento del cliente, y cuando se dice profundo, en verdad nos referimos a muy profundamente, es decir, sabrán lo que nos gusta, lo que queremos, lo que hacemos, donde estamos y a donde iremos, incluso como pensamos, la pregunta es, ¿dónde está el límite? Y si habrá leyes para que las empresas (quienes sean las que nos conocerán mejor que nuestra familia) tengan verdaderas limitaciones en la utilización de nuestros valiosísimos datos.
La Era del Contexto apenas comienza y crece a pasos agigantados se comienzan a divisar diversas aplicaciones aunque para que alcance su verdadero potencial ara falta la participación de más gente, por lo cual a lo mucho en unos diez años todo esto estará más cuajado que una gelatina.